En tiempos de pandemia mundial donde no podemos tener contacto estrecho entre nosotros ha resultado imprescindible encontrar alternativas de alguna forma a esos eventos multitudinarios en los que se reunían cientos personas en un mismo espacio. Resulta vital que las empresas sigan en estrecho contacto (virtual) con sus clientes potenciales y puedan hacerles llegar todas las novedades que tienen que transmitirles así como escuchar sus impresiones sobre las mismas. Y es que hemos hecho un parón para comunicarnos en las distancias cortas pero la vida sigue y la empresarial también lucha por mantenerse a flote.
Estar cerca a kilómetros de distancia
En medio de este paradigma se apuesta ahora más que nunca por la comunicación a través de streaming, una forma de potenciar la marca estando junto a nuestros clientes en vivo y directo aun a cientos de kilómetros de distancia. Para esto solo se necesita un ordenador y una buena conexión a Internet con un router 4G y conseguimos retransmitir en directo desde cualquier parte del mundo
Pero, ¿Qué es y cómo funciona un streaming?
Un streaming es una forma de consumir contenido en línea sin tener que esperar descargas. En el caso de los eventos en vivo, los usuarios visitan un sitio web que está alojado en su servidor y este al conectarse a un servidor de medios envía el contenido al dispositivo en tiempo real
Desde mediados del año pasado, coincidiendo con las restricciones de movilidad y de contacto, el alquiler de routers para los streamings está en alza. Se están usando para multutud de fines tanto para hospitales en los que necesitan hacer una videoconferencia en directo como para reuniones empresariales, presentación de producto, cursos de formación, ¡Incluso para bodas! Y es que resulta de gran ayuda que dentro de estos tiempos un tanto caóticos podamos asistir de alguna forma a esos eventos que estaban en nuestros planes y así surfear estas «olas» con mayor seguridad. 😉
» Lo que no se comunica no existe»